
En el libro, desde hoy en las librerías de cincuenta países, el Papa Ratzinger señaló que en el Evangelio "no se habla de animales" en el lugar donde nació Jesús, pero tratándose de un pesebre, el lugar donde comen los animales, la iconografía cristiana captó muy pronto ese motivo y "colmó esa laguna" y ninguna representación del Portal de Belén renuncia al buey y a la mula.
Benedicto XVI señaló que Jesús no nació y apareció en público en una fecha imprecisa, sino que se sabe muy bien quién es y de dónde viene y que pertenece a una época "perfectamente datable y a un ambiente geográfico perfectamente indicado".
Jesús nació -escribió el Papa echando mano del Evangelio de Lucas- en el año 15 del imperio de Tiberio César. El segundo capítulo está dedicado al anuncio del nacimiento y Benedicto XVI escribe que leyendo el diálogo entre María y el ángel Gabriel se ve cómo Dios a través de una mujer busca "un nuevo ingreso en el mundo". María, subrayó el Papa, "aceptó la voluntad de Dios, trató de comprender y se mostró como una mujer valerosa, de gran interioridad al respecto".
El tercer capítulo está dedicado al nacimiento en Belén y señala que María envolvió al niño en pañales y que "sin sensiblería" podemos imaginar el amor con el que María se preparó para ese momento y cómo preparó el nacimiento del hijo. El cuarto capítulo está dedicado a los Reyes Magos. Y en el epílogo habla del Evangelio de Lucas y cuenta episodios de la infancia de Jesús.